La radioterapia, es una rama de la oncología que fusiona conceptos biológicos, físicos, médicos y oncológicos para el control, tratamiento y alivio de enfermedades tumorales; sean éstas de conducta maligna o benigna.
Este tratamiento permite la aplicación de energía ionizante con la intención de eliminar el ADN de las células, por medio de mecanismos de destrucción directa e indirecta en los puentes de hidrógeno y bases nitrogenadas del ADN celular.
¿Qué tipos de radioterapia existen?
La aplicación de la radioterapia se divide en dos grandes grupos: la braquiterapia (del griego cerca) y la teleterapia (a distancia). Cada una de estas modalidades de tratamiento está subdividida en una amplia gama de grupos.
Con las técnicas de braquiterapia, al tumor se le implantan, a través de agujas especiales, fuentes radiactivas para eliminar la lesión; o bien, se aproximan las fuentes ionizantes a donde la neoplasia esté situada.
La radioterapia más ampliamente utilizada es la teleterapia. Se aplica por medio de equipos de tratamiento (bombas de cobalto, aceleradores lineales o equipos de rayos X) instalados en un área, que requiere de infraestructura que contenga los haces de radiación emitidos desde el equipo de tratamiento.
A esta categoría pertenecen los tratamientos de radioterapia externa en tercera dimensión (3D), cuarta dimensión (4D), intensidad modulada (IMRT), radioterapia volumétrica modulada en arco (VMAT), radioterapia intraoperatoria con acelerador, lineal móvil (IORT), radiocirugía intracraneal estereotáxica (SRS) o extracraneal (SBRT).
Actualmente se emplea para la entrega de dosis, equipos de acelerador lineal de electrones, que con base en su sistema de planificación; permite una precisión de entrega de dosis con incertidumbres submilimétricas logrando evitar el daño de órganos sanos cercanos al tumor o zona de tratamiento, concediendo elevar las dosis de radiación para otorgar un mayor control de la enfermedad.
¿Qué pacientes requieren el tratamiento?
Generalmente los pacientes tratados en radioterapia corresponde a personas con diagnóstico de cáncer, sea este con intención de curar la enfermedad o de aliviarla. Dependiendo del órgano afectado por el cáncer, la aplicación se realizará con o sin quimioterapia y si se debe aplicar antes o después de la cirugía. Estas decisiones se deben tomar en la consulta médica con el especialista en Oncología Radioterápica.
Existen casos clínicos que no corresponden a cáncer, pero que se pueden beneficiar de la radioterapai externa, tales como: espolón calcáreo, malformaciones arteriovenosas, oftalmopatía de graves, neuralgia del trigémino, entre otras.
Efectos de la radioterapia y cómo mitigarlos
Los efectos adversos por radioterapia se clasifican en agudos y en crónicos, a su vez se caracterizan por la zona donde se esté aplicando el tratamiento y por la afectación en el organismo, como el cansancio o las naúseas.
Algunos tratamientos de radioterapia, requieren preparaciones especiales para evitar o disminuir eventos adversos, podemos hablar de dietas especiales, exploraciones dentales, hidratación, humectación de la piel, entre otros.
La presencia de eventos adversos va a estar en dependencia del sitio donde se aplique la radioterapia, la tecnología con la que se entregue la dosis y, la dosificación de radiación prescrita por día y número de sesiones para el control de la enfermedad.
Para evitar, mitigar o retirar las molestias que el tratamiento puede generar, se prescriben medicamentos con base en los síntomas referidos por la persona en la citas asignadas con el oncólogo radioterápico en cada semana de tratamiento.
Beneficios de la radioterapia
Este tratamiento presenta beneficios, tales como:
- No es invasivo.
- No es doloroso.
- Permite conservar la función de órganos afectados por tumor.
- Es ambulatorio, no requiere de hospitalizaciones.
- Se aplica en pocos minutos por día.
- Es de entrega de dosis precisa al sitio a tratar, guiado por imagen médica.
- No requiere de aislamiento.
- No tiene interacciones con fármacos para control de hipertensión arterial, diabetes o dislipidemias.
- No produce caída de cabello, solo en casos en los que se aplica radioterapia al cráneo.