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“No entiendo por qué me siento así, me siento mala mamá, no sé qué me pasa, cuando debería de estar feliz, emocionada por estar con mi bebé, pero estoy cansada, sin fuerzas, ya no puedo más y no quiero que mi bebé sienta esto o hacerle algo malo, no controlo lo que pienso…”

Cuando un bebé nace, la familia lo recibe con mucho regocijo y felicidad. Sin embargo, el 10 al 15% de las mujeres no lo experimentan de esta manera, para ellas, este proceso es una pesadilla cargadas de culpa, llanto y pensamientos negativos en cuanto a su rol como madre.

El tema de la depresión postparto no es expresado por las madres tan fácilmente, debido a que la sociedad nos ha enseñado, que, en esta etapa, las mujeres deben sentirse felices y con deseos de estar con su bebé todo el día, alimentándolo, jugando con él, durmiéndolo y cuidándolo. Las madres que no lo expresan, se aíslan y se encierran en ellas mismas, con tal de no quebrantar la imagen perfecta de madre que todos esperan de ella.

Dar a luz a un bebé, toca varias dimensiones de una persona:

  1. Biológico que se acompañan con las fluctuaciones hormonales.
  2. Psicológico que detona su rol como madre y expectativas de ella misma y de los demás.
  3. Social que se acompaña de una transición social-familiar, con un cambio de rol a madre.

De acuerdo a las estadísticas, el 11% de las mujeres con bebé son afectadas los primeros tres meses de embarazo, 8,5% durante el segundo y tercer semestre del embarazo y un 22% después del parto.

Después de dar a luz, el 40 a 80% de las madres pueden experimentar lo que se llama el Baby blues, el cual son algunos síntomas que pueden durar hasta dos semanas como cansancio, bajo o incremento del apetito, dificultades para conciliar el sueño, preocupación por ser buena madre o miedo porque ese sentimiento nunca se irá, tristeza, irritabilidad, nerviosismo, acompañado de llanto sobre situaciones que generalmente no le generaría ese comportamiento. Sin embargo, para algunas madres, los síntomas descritos anteriormente se pueden intensificar y generar una depresión postparto.

La Asociación Americana de Psicología caracteriza la depresión postparto por los siguientes síntomas que son diferentes para todos. Pueden incluir:

    • Perder interés en las cosas que le gustaban antes, como las relaciones sexuales, la familia, los amigos o el bebé.
    • Comer mucho más o mucho menos de lo normal.
    • Pensamientos muy rápidos. Estar preocupada de no ser una buena madre, pensar en hacerse daño a sí misma o al bebé.
    • Cambios de estado de ánimo. Sentirse enojada, nerviosa, culpable, triste (llorar por mucho tiempo), miedo de estar sola con el bebé. Ataques de pánico.
    • Dificultades para conciliar el sueño o dormir mucho.
    • No poder concentrarse, recordar cosas o tomar decisiones.

Algunos factores de riesgo que pueden detonar una depresión postparto:

    • Cambios en los niveles hormonales durante o después del parto.
    • Depresión anterior o ansiedad.
    • Historial familiar de depresión o enfermedades mentales.
    • Estrés de cuidar a un bebé y de ocuparse de su nueva vida.
    • Un bebé que llora más de lo normal y es difícil de calmar.
    • Un bebé con el cual es difícil saber si quiere dormir o si tiene hambre.
    • Tener un bebé con necesidades especiales (parto prematuro o problemas de salud).
    • Ser madre primeriza, madre muy joven o mayor.
    • Otro tipo de estrés, como la muerte de un ser querido o un problema en la familia.
    • Problemas de dinero o de trabajo.
    • Demasiado tiempo sola, sin apoyo de familiares o amigos.

Los factores protectores para prevenir una depresión postparto pueden incluir: cuando la mujer presenta buena autoestima, redes de apoyo familiar, permitirse su espacio para descansar, dormir, comer bien, salir de la casa, hacer ejercicio mientras le cuidan al bebé, sin sentir culpa por permitir que su red de apoyo lo cuide para ella recargar energías.

Si usted o algún familiar presenta algunos de estos síntomas:

    • Pida ayuda a un psicólogo u otro profesional de salud mental licenciado, médico u otro proveedor primario de atención médica.
    • Hable sobre sus sentimientos con su compañero (a), otras madres, amigos y/o familiares.
    • Acuda a un grupo de apoyo para madres. Su proveedor de atención médica puede ayudarle a encontrar uno.
    • Pídale a un familiar o amigo que le ayude a cuidar al bebé.

La Depresión postparto puede afectar a mujeres que han experimentado embarazos fáciles o problemáticos; a madres primerizas o a madres con uno o más hijos. Puede afectar a mujeres casadas o mujeres que no lo estén, y es independiente de la edad, raza, etnia, cultura o nivel de educación. Su tratamiento consta de psicoterapia y en algunos casos combinarlo con tratamiento farmacológico.

M.Sc. Jeannette Castillo Incera.
Psicóloga Clínica, parte de la Red Médica MediSmart.