Las caídas son acontecimientos involuntarios que hacen perder el equilibrio y que constituyen un problema frecuente en las personas mayores. Una de cada tres personas mayores de 65 años, presenta por lo menos una caída al año. Este porcentaje aumenta en un 50% en aquellos adultos mayores de 80 años. El lugar más común donde suceden estos percances es en el baño.
Una de cada diez personas presenta una consecuencia seria después de sufrir una caída. El resultado de estas por lo general son fracturas, traumas cerebrales o heridas, que requieren atención urgente. Además, existe la condición conocida como Síndrome Post Caída, padecimiento geriátrico que incapacita al adulto por miedo de volver a caer, con graves consecuencias en su entorno familiar y social. Otra consideración importante es que una caída puede ser síntoma de una enfermedad seria.
El origen de estos eventos puede ser muy diverso. Se han identificado factores de riesgo como: caída previa en el mismo año (principal factor de riesgo), edad avanzada, diabetes, problemas de visión, problemas de audición, ciertos medicamentos como los benzodiacepinas, alteraciones del ritmo cardiaco, problemas de marcha y equilibrio.
Estrategias para prevención de caídas
- Corregir factores de riesgo: Por ejemplo, operación de cataratas y uso de audífonos en aquellas personas que lo requieran. Eliminación o disminución de la dosis de medicamentos relacionados con caídas; colocación de marcapaso en personas con problemas de conducción cardiaca.
- Suplementación con Vitamina D y Calcio: La deficiencia de vitamina D, predispone a caer por mecanismos que tienen que ver con la fuerza muscular y el equilibrio. Se recomiendan 800 UI de vitamina D, con 1200 mg de calcio al día, para prevenir caídas y fracturas. Es importante notar que la mayoría de los multivitamínicos contienen 400 UI de vitamina D.
- Programa de ejercicios: Con énfasis en resistencia, balance, marcha y coordinación. Existe evidencia científica que respalda el Tai Chi, para prevenir caídas en adultos mayores de la comunidad.
- Eliminación de riesgos ambientales como: alfombras sueltas, objetos en el suelo, mala iluminación (especialmente si la persona se levanta por las noches al baño), colocación de barras en el baño y la ducha.
- Calzado adecuado: Con buen soporte en el talón y suela antideslizante.