El trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH) es una condición del neurodesarrollo, causada por factores genéticos y neurológicos, que afecta la regulación emocional, la productividad y la motivación de las personas adultas.
El TDAH ocasiona diferencias en las funciones ejecutivas de quienes lo presentan, estas son funciones de orden superior que posibilitan la organización compleja del comportamiento, mediante la selección de procesos adecuados y el mantenimiento de metas a largo plazo.
Algunas de las funciones ejecutivas que se ven afectadas son:
- Regulación de la impulsividad
- Utilización de la memoria
- Manejo de emociones
- Mantener esfuerzos en una tarea
- Mantener el enfoque
- Iniciar y finalizar tareas
Esto quiere decir que, a nivel laboral, las personas con TDAH pueden presentar dificultades a la hora de llevar a cabo las siguientes tareas:
- Mantener la atención en periodos prolongados de tiempo en tareas que requieran de un esfuerzo mental sostenido
- Planificación y organización
- Priorización y gestión del tiempo
- Enfocarse en una tarea a la vez
- Organizar y asimilar información nueva
- Seguir instrucciones
- Empezar o terminar proyectos y tareas
- Organizar los objetos y materiales necesarios para hacer una tarea
- Prestar atención a los detalles
- Realizar tareas con tiempo, es decir, suelen retrasar su inicio
- Presentan más fatiga que personas sin la condición
A pesar de esto, es importante mencionar que las personas con TDAH suelen engancharse más fácilmente en tareas o temas que resulten interesantes de alguna manera, por lo que se recomienda que las personas líderes en las organizaciones tomen esto en cuenta a la hora de asignarles funciones y tareas. También, es fundamental que, en la medida de lo posible, el día laboral sea variado, con retos de distinta índole, con el fin de ayudar a que la motivación se mantenga. En línea con esto, contar con una estructura de trabajo, y apoyar y darle herramientas a la persona trabajadora con TDAH para lograrlo, asegura y facilita la ejecución de las tareas.
Sin embargo, se debe tener en cuenta que quienes presentan la condición suelen tener una serie de ventajas y fortalezas a nivel laboral, esenciales de conocer por parte de sus líderes y equipos de trabajo. Algunas de estas son:
- Capacidad para tomar riesgos más fácilmente
- Innovación
- Imaginación
- Espontaneidad
- Sensibilidad
- Habilidades en la resolución de problemas
- Trabajar bajo presión
- Enfocarse por muchas horas de forma continua en tareas interesantes
- Aprendizaje profundo de temas diversos
- Liderazgo
Por lo tanto, se debe entender y reconocer que las personas diagnosticadas con TDAH son capaces de llevar a cabo cualquier tarea si se les facilita una guía apropiada, así como acomodaciones que se discutan y negocien con cada uno. Además, quienes ocupen puestos de liderazgo deben mantener, también, un enfoque de potenciación de las habilidades de estas personas, así como generar conversaciones que les permitan conocer las particularidades de la condición en quienes tienen a su cargo.
Fuente: Master Catalina Solís Sánchez
Neuropsicóloga