En la revista Forbes, se publicó, el 12 de mayo 2018, un interesante artículo sobre la creciente costumbre, especialmente en la generación de los llamados Millennials, de utilizar dispositivos reproductores de música durante la jornada laboral. Se dice que escuchar música aumenta la productividad y que libera una cantidad de dopamina en el cerebro, similar a la que se produce cuando se observa una obra de arte. Incluso, defiende la teoría de que escuchar música aumenta la concentración ya que no se oyen los ruidos o sonidos del ambiente.
Las bondades y beneficios de escuchar música durante la jornada diaria son innegables, sin embargo, debe hacerse con moderación en el caso de la intensidad, ya que distintos estudios sobre la audición y sobre los problemas auditivos asociados a exposición a ruido, hechos en Europa han demostrado que los reproductores de música son capaces de generar niveles de intensidad que dañan la audición irreversiblemente.
La exposición continúa y cotidiana a niveles altos de música, en el camino al trabajo, durante la jornada laboral y en la noche durante las actividades de ocio, resulta en una dosis de exposición similar o mayor a la de un trabajador de la industria ruidosa y lo peor, sin protección personal.
¡Escucha la música que desee sin dañar su audición!
La concientización del público sobre los riesgos a niveles elevados de ruido o de música, es tarea fundamental, si se pretende conservar y proteger la salud auditiva de las personas y mantener su productividad en ambientes placenteros, pero sin riesgos. Clínicas Audición le aconseja:
- Realizar una evaluación auditiva anual, para valorar como está escuchando.
- Utilizar protectores auditivos si trabaja expuesto a ruido.
- Tener descansos auditivos de 5 minutos en cada hora que pasa expuesto a ruido, y si utiliza auriculares para trabajar o por pasatiempo.
- Mantener el volumen de los equipos de audio, celulares o tablets, dentro de los límites permisibles de cada dispositivo.